— 104 “ AFUENTES Y GUZMÁN mente escribe el Dr. D. Juan de Solórzano*; pero sólo diremos que la conquista les subió la escuela, y depósito para desdichas; y no tiene que extrañar- las quien las hereda; y así al referir miserias pudie- ra grangear lástimas a los méritos, muy en cuenta, las toma con justicia la pluma, habiendo sido los servicios tan grandes, pero sólo sirviera el eco de despertar el odio. , Y porque la ceguedad de la emulación conozca que hay herederos de aquellos méritos, y que éstos son verdaderas beneméritos y acreedores a los ma- yores premios, cuyo derecho lo adquirieron sus ilus- tres progenitores, descubridores y conquistadores unos y antiguos y nobles pobladores otros de este Reino de Goathemala y sus provincias; hube de re- currir, segunda vez, a reconocer los papeles y libros del archivo del Cabildo de esta muy noble y muy leal ciudad de Santiago de los Caballeros de Goathe- mala y muy en particular el antiquísimo del be- cerro y fundación de la primera y antigua ciudad:** donde muy cumplidamente (aunque maltratado de las injurias del tiempo y de los desaseos de la inun- dación de Ciudad Vieja), hallo acordado y preve- nido, todo cuanto ofreció lo oportuno e importuno de aquellos tiempos; y en él, no con menor provi- dencia, alistados o matriculados todos los más con- quistadores de este Reino, en dos clases separadas: la uña, que es en orden la primera, en los folios del margen; y la otra, en los que se citará después, en ! el lugar que tocare a la memoria de la segunda lista. En el orden de la una y otra señalaré los que deja- ron sucesión, que se haya continuado hasta el pre- 40 Solórzano, Lib. 3*%—Cap. 32—f. 481. 41 Lib, 1% de Cabdo.—fs. 2 y 10.—En el traslado 4, 5 y 6.