92 FUENTES Y GUZMÁN Cabildo. Pero habiendo obedecido el regimiento es- ta Real carta, rehusaron e. cumplimiento en cuanto a admitirle al uso del asiento y voto en el Cabildo; dando por razón el que, por alcaide de la fortale- za, le tocaba la anexidad de las otras preeminen- cias en el Cabildo, y que estaban prestos a darle cumplimiento luego que mostrase testimonio de es- tar en la posesión de la fortaleza como tal alcaide. Con que, según este tratado, parece que no sólo es- tuvo erigida, pero en ejercicio de la defensa de la ciudad; habiendo corrido tiempo suficiente para per- feccionarla, del todo, en siete años que corrieron, desde que se mandó levantar, hasta la presentación del alcaide. Con señalado júbilo, pública aclamación y po- pular festejo, tomó posesión el teniente general Jor- ge de Alvarado, en el Real Nombre de Su Ma- jestad, con todas las solemnidades y requisitos del derecho, de la ciudad delineada y de su provincia, y las demás comarcanas y anexas a ella; y en señal de esta posesión tomó en sus manos un madero y lo mandó hincar*” en el suelo de dicho sitio, dispa- rándose a este tiempo gran cantidad de tiros de la infantería, por salva festiva de aquel solemne y ma- jestuoso acto, a cuyo estruendo de marcial regocijo acompañaron los clárines y otros instrumentos bélicos. Al mismo tiempo que esto pasaba en Goathe- mala, enderezado todo a su mayor aumento y a la felicidad, y orden de su perpetuidad, en que con- tinuamente se desvelaban aquellos inimitables, y va- lerosos caballeros, dignos de eterna fama y de gran- des y más señalados premios y a quienes aun no deja, ya que no los muerda, de ladrar pérfidamente el cerebro; a la misma sazón, que desvelados estos s7 ibpcur de -Cabdo:—-L:22 .