RECORDACIÓN FLORIDA 77 que mira al Sur sin dominarla, estos tlaxcaltecas es- tán a aquella parte, donde abre el camino para la costa, entre los dos volcanes, como amigos y seguros para hacer frontera a la parte del país no dominado, ni conocido; hasta después de fundada la ciudad, que- dando sólo alguna parte del Norte sujeta; y porque parece, que no queda otra cosa a que poder ocurrir, no siendo el pueblo el de Tecpángoathemala, ni lo que era Panchor, ni ahora es Atmulunga, es necesa- rio pasar ahora a otra consideración, que dé luz a tanta confusión. Capítulo H QuE PROSIGUE Y CONTINÚA LA CONGRUENTE PRUEBA PRO- PUESTA EN EL ANTECEDENTE Para más clara y segura inteligencia, es menester considerar lo que dicen el P. Remesal, Herrera y Tor- quemada; que esta ciudad estuvo fundada entre los dos volcanes, de agua el uno, y el otro de fuego. Y para inteligencia de esto se debe advertir, como muy cierto, que aquel gran pueblo de Goathemala estuvo y está fundado en la falda del volcán de agua, más hacia la parte del Ocaso que en la recta derechura del Norte; y que éste, del tiempo de la conquista de este Reino, se llamaba Goathemala, donde se asentó el Real y tomó la posesión en nombre de su Ma- jestad, y se fundó y estableció esta ciudad con el mismo título, y pronombre de aquel numeroso pue- blo, porque fué conocida hasta el tiempo de la inun- dación. Y este pueblo se manifiesta hoy, aunque reducido a corto número de habitadores, entre el pueblo de San Pedro de las Huertas, que se fundó después de la inundación; y el de Atmulunga, y se