RECORDACIÓN FLORIDA 73 cerrada, cuando de varias partes los estaban llaman- do inminentes peligros de nuevas conquistas que se ofrecían, y sublevaciones de provincias, como vere- mos y que, aunque aquel pueblo de Coctemalan no fuera como dice mi verdadero Castillo, el gran pue- blo que se dice Goathemala, al capítulo 164, folio 71 de su original, sino que fuera una moderada y pe- queña población, siendo de verdaderos amigos, la tuvieran por asilo y buena comodidad para el intento de las conquistas; y que haciendo esta gran ciudad, plaza de armas, naturalmente, teniendo allí su asien- to, habían de ir aumentando lo material de aquella población, y perpetuado en ella sus casas, familias y conveniencias. Y aunque se quiera presumir, según algunos quic- ren pensar, que este gran pueblo sea el Tecpán- Goathemala, no tiene esto fundamento alguno; lo uno, porque Coctemalan quiere decir, como llevo re- ferido, «palo de leche» y Tecpán-cocthemalam, sig- nifica «sobre el palo de leche»; esto porque el refe- rido pueblo de Tecpángoathemala está muy distante, y apartado del sitio donde fué Goathemala la anti- gua, que estuvo a la parte del Sur, y Tecpángoathe- mala a la del Norte, y separadas una de otra más distancia de seis leguas y Tecpángothemala está muy encimado, de donde le viene el nombre, sobre la parte de Iztapa y Chimaltenango, en aquellas llanu- ras para donde, desde esta ciudad de Goathemala, siempre vamos subiendo, y no de otra manera; y de esta suerte, es. visto, y necesario que me concedan, que no pudo ser inundada, y si lo fué la ciudad de Goathemala, no será su sitio aquel de Tecpángoathe- mala, porque el volcán que reventó, para anegarla, se había de ver a aquella parte del Norte, donde no le hay, y no a la banda del Sur donde le vemos con sus canales patentes: fuera de que Tecpángoathemala