66 FUENTES Y GUZMÁN sujetos a la obediencia católica toda la parte del rey del Quiché. Concertadas así todas las cosas, de aquellas nu- numerosas poblaciones del contorno del señorío del Quiché, o Utatlán, dispuso el Adelantado D. Pedro de Alvarado, partirse de aquella comarca y acer- carse a la de Goathemala; dejando el presidio, y cabo que diré en la segunda parte, con lo mucho que le quedó allí, y .otros esforzados y valerosos ca- pitanes, y sodados, se señalaron allí, en aquella oca- sión; y aunque refiere mi Castillo,?! que entraron los españoles en la principal ciudad llamada Goa- themala, donde fué bien recibido y hospedado, y luego pasa a referir lo perteneciente a otros países, de otro señorío, siendo constante que pasó como lo refiere, y que el ejército español no tuvo embarazo en el progreso de esta jornada; más, sin embargo, no pasó sin recelo: porque antes de llegar a Goathe- mala, todo lo que nuestros soldados hallaban eran tropas numerosísimas de cadáveres, sangre y des- pojos de los mismos muertos, que aunque eran in- dios, porque otro linaje de gente no podía ser, sin embargo tenía confusos y admirados a aquellos es- pañoles que, ignorando la causa, entraron en recelo al encontrar muchos escuadrones armados y en orde- nanza de batalla, según su estilo, y alentados del son de sus flautas y caracoles que tocaban en semejantes ocasiones militares. Siendo en ésta. muy importante la gran prudencia de Alvarado, para portarse, en confusión igual e ir pasando a vista de tantas escua- dras de guerra, que aunque se suspendieron y no le acometían, sin embargo de estas reseñas, sólo su gran corazón le hacía pasar adelante: porque, aunque por una parte tocaba estos accidentes marciales, por otra 21 Bernal Díaz—f. 195, original borrador.