RECORDACIÓN FLORIDA 63 meración de capítulos en sus amanuenses. Y es de notar a la poca noticia, o mal informe que le hi- cieron al R. P. Remón, que el rey de Utatlán que- mado, no fué Zequechul, o Zequechil, como le lla- man en los libros secretos del Cabildo de la ciudad de Goathemala, sino Chignahuiucelut, como va di- cho, hijo de Tecún Umán, y Zequechul, hijo de Chig- nahurucelut, el que habiendo estado preso en Goa- themala, murió después, o se perdió en la armada de don Pedro de Alvarado, el año de 1541, en com- pañía del que fué también rebelde, Zinacan, rey de Cachiquel, o Goathemala, que uno y otro, fueron últimos reyes del Quiché y Goathemala. Capítulo V QuE CONTINÚA SOBRE EL TEXTO DEL YA CITADO ORIGINAL DE MI CASTILLO, CAPÍTULO 162, LA DICHOSA Y FELIZ EN- TRADA DEL ADELANTADO D. PEDRO DE ALVARADO, CON EL EJÉRCITO ESPAÑOL, EN LA CIUDAD DE GOATHEMALA, CORTE DEL REeyY ZINACAN Había esparcido el eco agradable de la fama, por todos los más distantes términos de este grande y precioso Reino de Goathemala, llenando su exten- dido señorío; con los hechos heroicos y singulares facciones con que el Adelantado D. Pedro de Al- varado, y su gente se habían señalado por uno de los alumnos de la fortuna, que es-lo que vamos re- firiendo, viendo su falta de historiadores, sepultadas en las sombras del olvido, tan admirables hazañas, cuando otras de menos crédito se hallan ilustradas con premio y mercedes superiores, en fe de la pon- deración de sus méritos, aunque este trabajo no sea agradecido, y despreciado de los más interesados; y llegado a este tiempo, que decimos, la gloria y nom-