*Utatlán), tan duramente sangrientas, que, habien- 54 FUENTES Y GUZMÁN Adelantado, porque siendo muchos y numerosos los escuadrones de los indios, no podía, con el pequeño número de los nuestros, mantener a todas partes la defensa propia contra tanto número de separadas escuadras. Pero considerando, con española valen- tía, que era preciso no escapar en este lance, de ven- cer o morir, acometiendo a un tiempo la caballería por una parte, que se hallaba junta, y en mejor si- tio y la infantería por otra a fuerza de cuchilla- das y acierto de los tiros de las escopetas y las ba- llestas, cuando la artillería no estaba ociosa, yén- dolos apartando de sí y disminuyendo en número, atropellados muchos de la caballería, quedaron por el sitio estropeados y rotos. Desordenados del to- do, dejaron la campaña al arbitrio de los nuestros sin parecer en tres días; en cuyo término se alojó nuestro ejército en la descubierta campaña, por tér- mino de dos días, ocupado solamente en batir y ta- lar la campaña, con la caballería, y en buscar bas- timentos por el contorno, y al tercero día pasó con celeridad D. Pedro de Alvarado con su ejército a alojar al pueblo de Quetzaltenango, por haberlo des- amparado sus moradores. Capítulo II QuE SE PROSIGUE LA RELACIÓN DEL ÉXITO Y HAZAÑAS DEL EJÉRCITO ESPAÑOL Vamos refiriendo, no lo que corresponde de pre- mio a méritos relevantes, de ilustres españoles olvi- dados, sino sólo a recordarle a la Posteridad, y a la Fama, sus hazañas, y no imitadas bizarrías. Fueron estas batallas (que aun no terminan en