RECORDACIÓN FLORIDA 17 estas me daban escritas los autores que leía, y que lo que me informaba la inspección contra aquellas narrativas era la miseria de unos habitables pajizos, si no me ladeaba a la incredulidad, a lo menos, sus- penso el juicio quedaba en lo neutral siempre sur- to; pero lo más de cllo que tengo visto, me hace creer que aun no: podré comprender para escribir todo lo que hay de maravillas singulares en estas nuevas y apreciables provincias; y con lo que afir- ma Torquemada,* de que eran grandes ciudades las de Goathemala y Utatlán, fundadas de edificios ma- ravillosos de cal y canto, pasaré adelante; a esta- blecer el imperio de los Monarcas de estos Reinos. Fué el Reino dilatado, y admirable de Goathe- mala, establecido y fundado por el valor, actividad y buena policía de cuatro generosos mancebos, y en la naturaleza hermanos, nacidos de un padre y de una madre de la familia y estirpe de los Tultecas, que, entre aquella propagación gentílica que se de- rramó a estas partes, era la más ilustre y más seña- lada en sangre de la tierra de Tanub, y de Nimá- Quiché.* Y estos. nobles hermanos, convenidos entre si y demarcada toda la tierra, la dividieron entre ellos mismos, fundando el uno el señorío y provin- cia de los Quelenes, y las demás poderosas de Chia- pa, con señalamiento de términos y confines: el otro hermano estableció la rica y numerosa provincia de la Verapaz, llamada Tezulutlán, llegando su domi- nio y gentes á los últimos confines del CGolfo dulce - por la parte del Norte; y el tercero de ellos fué el fundador y progenitor de los Mames y de los Poco- manes, cuyas dos generaciones oprimieron 'infinito Torquemada—T. 1 Lib. 3, Cap. 29. 5 M. S. Quiché—fs. 1 y 2.