14 FUENTES Y GUZMÁN principales, y algunos ministros eclesiásticos me han comunicado, y otros, que viniendo a manos de los abogados de Aud1€nc1a para pleitos y 11t1g1os de in- dios, han llegado a las mías. Que en él había numerosísimas y grandes ciuda- “ des y poblaciones, con magníficos y decorosos edifi- cios, lo asienta así la verdad indeleble de mi Casti- llos llamándolos recios pueblos, por lo numerosos que eran, pues había poblaciones de ocho y de diez mil casas; siendo de tal calidad lo que hallaron eri- gido los valerosos conquistadores de este Reino de Goathemala, que hablando con Alvarado, alegres y consolados le decian, que no tenía que echar me- nos a México con lo que habían descubierto. Y hoy se comprueba la notoriedad de esta opinión con lo que vemos vest1g1050 y en otras partes en pie, de ostentativas máquinas materiales; en lo que se admira en el Quiché, Tecpa;zºoathemala, pueblo an- tiguo de Mixco, edificios de Huehuetenango y de Chialchitán a modo de fortalezas, y otros admira- blemente ordenados en la provincia de la Verapaz; y la fábrica maravillosa y subterránea del pueblo de Poc/zuta que siendo firmísima y sólida argamasa, camina y corre por lo interior de la sierra por dis- tancia prolongada de nueve leguas hasta el pue- blo de Tecpángoathemala; que es argumento y prue- ba del soberano poder de aquellos reyes, y nume- rosidad sin cálculo de los vasallos que los obedecían. Fuera de que, así para. esto como para testimonio de sus erandes fábricas, también autoriza esta opinión la fortaleza de Parmsqum, que se ve bajando de Totonicapa a la costa del Sur. Y aunque yo sólo consideraba con pocos años, que muchas cosas de % Bernal Díaz—f. 164 de su original borrador. + 5 4 . r RDO NEE EE T E EE