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no se le defrauda y hace agravio en lo que decla-
ra y manifiesta en su original, acerca de su buena
y clara nobleza y valerosas hazañas suyas y de sus
gloriosos compañeros, por lo menos le alteran las
, propias voces de que usaba su llano y verdadero
sentido y estilo; y que habiéndosele alterado en esto,
É V es prueba mayor de lo que se alteró en lo impreso,
, con más y menos, al arbitrio del impresor, que es
una de las razones que más me han estimulado para
ilustrar el trabajo y la verdad de aquel mi ínclito
y generoso progen1tor.

Y como quiera que en aquellos dichosos y fe-
lices siglos, ilustrados con hombres que eran alum-
nos de la fama, todo era andar de unas partes a
otras, entregado al celo heroico de las conquistas

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rruptible de la prensa, tanta lucida multitud de noticias desechadas ]
por circunstancias de accidentes particulares, todos considerables y $
todos más: que curiosos, útiles y necesarios, aunque escondidos y
abrigados debajo la corteza lamentable de las ruinas, de las adversi-' ¿
dades, y del tiempo.  Conseguirá mi atento, esmerado cariño, salgan 3
más acertadamente cumplidas, que las que hasta aquí han salido go- 1
bernadas e instruidas por relaciones remotas, y diminutas; por cuya
ocasión, habiéndome conducido y guiado la mano de la Santa divina
Providencia, desde los primeros años de mi puerilidad, por el servi- $
cio de mi Rey, y Señor Natural, en varias ocupaciones de lo polí-
tico, y militar deste Reyno, por el espacio y término de muchos
años, tuve ocasión felice de introducirme al manejo y observancia
de muchos papeles, y de rosarme con la más anciana calidad, igual
a la mía, con que me comunicó las tradiciones que exedían a mi
edad, y aún a la suya; pero más inmediatas o contiguas a la de
— sus padres o abuelos, de quienes observaron las seguras noticias,
que. me estimularon a elegir tan útil y provechosa materia, donde
empleara las ocupaciones honestas, y fatigas gloriosas de mi edad
mas madura, en que ya no me ha sido tan dificultoso comprehender
con distinción perfecta, y particular conocimiento, penetrando hasta
su raíz y fundamento las cosas, más decrépitas y remotas, a la no-
ticia de los modernos, en cuyo -engase y contextura, comprehenderán
la dilatada circunferencia de los libros de esta Historia, el curso