RECORDACIÓN FLORIDA xi vil, en que se narrasen todos los acontecimientos del país. Quizá su empresa no tuvo completo éxito, mas ño por eso debemos negarle los elogios que por ella merece. »Defectuosa como es la obra a que nos referimos, fué durante mucho tiempo la única fuente donde Juarros y demás historiadores tomaron los elementos de sus lbros. ..» CASI cerca de dos siglos quedó inédita la obra de FUENTES Y GUZMÁN Recordación florida o His- toria del Reyno de Goathemala. En 1690 el autor ter- minó la primera parte de su obra, de la que envió una copia a Madrid acompañando la solicitud para que se le nombrara Cronista del Reino de Guatema- la. Dicha copia se extravió en la Corte y no apare- ció hasta 187 años más tarde; ella sirvió para la primera edición española, publicada con todos los honores en Madrid, en 1882-83, por D. Justo Zara- goza, en la Biblioteca de los Americanistas. Gracias a esa edición, la historiografía se enriqueció, desde en- tonces, con los documentos que daban a conocer am- pliamente en el mundo, la presencia de Guatemala. La referida edición española de 1882-83 (publi- cada en dos tomos) contenía sólo la primera parte de Recordación florida, y aún le faltaba el Libro XVII, que se compone de diez y seis capítulos. La segunda parte de la obra, que comprende catorce li- bros, con un total de 263 capítulos, fué terminada + Agustín Mencos F.: de un estudio biográfico sobre los Cronistas de la Colonia, publicado en La Revista, órgano de la Academia Guatemalteca, correspondiente a la AÁca- demia Española, en el año de 1889.