vili NoTA A EsTA EDICIÓN Su vocación predilecta, sin embargo, fué la carre- ra militar y toda su vida perteneció a la milicia, lle- gando al grado de Capitán. Como poeta, dejó escritos: El milagro de la Amé- rica (descripción en verso de la Catedral de Guate- mala), La vida de Santa Teresa de Jesús, ambas com- posiciones inéditas y cuyos manuscritos han quedado extraviados; y Descripción de las fiestas hechas en Guatemala al cumplir Carlos II la edad de trece años. «FUENTES Y GUZMÁN como poeta —escribía en La Revista, en 1889, Agustín Mencos F., biógrafo de los Cronistas de la Colonia— tiene algunas veces ras- gos ingeniosos y fluidez y soltura en los versos; pero en general carece de verdadera inspiración, es obs- curo en los conceptos, pedantesco en el estilo, de muy mal gusto en las descripciones; en una palabra, el escritor a que nos referimos, es, si se nos permite la frase, uno de los más aprovechados discípulos de Góngora». l En prosa escribió la Cinosura política o ceremo- nial de Guatemala, Norte político? y Recordación florida o Historia del Reyno de Goathemala, de las cuales sólo se conservó el manuscrito original de esta última. La obra de FUENTES Y GUZMÁN ha sido muy dis- cutida y combatida en todas las épocas. Sin embar- g0, en medio de todas las críticas, se reconoce a la Recordación florida méritos innegables, que dan a la obra y al autor fama imperecedera. «Como historia- dor FUENTES tuvo la ventaja de recoger frescas aún las tradiciones de la Conquista y de los tiempos que 2 Norte político fué escrito después de un laborioso es- tudio y revisión de los documentos del Cabildo, previa la formación de un índice o catálogo de todo el material del archivo municipal. [Véase página 7 de esta edición. N. DE LA E.]